Los derechos humanos de los niños: ciudadanía más allá de las “3Ps"
El reconocimiento internacional de niños, niñas y adolescentes como sujetos merecedores de derechos se ha producido a saltos, y con largos periodos intermedios, ocupados en el debate acerca de la aplicabilidad de los derechos humanos a las personas en las primeras edades de vida, donde se observa una tensión entre los deseos de avance en la autonomía de los niños y los de contención y control de sus capacidades de acción. Todo ello realizado con las mejores intenciones de avanzar en la garantía de derechos para los niños, niñas y adolescentes del mundo pero, una vez más contando escasamente con la propia concepción que tienen los niños de lo que son derechos, de lo que es sentirse ciudadano y asimismo mostrándose ciego y sordo el mundo adulto frente al ejercicio real de sus derechos y su ciudadanía por parte de los mismos. en este artículo haremos en primer lugar un repaso del estado de situación del debate respecto a los derechos y a la ciudadanía de los niños. Ello para llegar al núcleo, a lo que constituye el objetivo principal de nuestro razonamiento, que consiste en proponer que, si se desea verdaderamente avanzar en la práctica de los derechos humanos universales, es preciso “deconstruir” el relato creado para explicar los derechos de los niños para “reconstruirlo” en su esencia original y “recrearlo” a través de las políticas y las prácticas.